EL ARTE DE PENSAR (NO PENSAR COMPULSIVA MENTE)

El arte de pensar o mejor dicho el arte de no pensar de forma compulsiva.

Hola , este es un texto que me ha llegado de un amigo (supongo q copiado a su vez de alguien…) que creo interesante y que estoy de acuerdo en  casi todo. No en lo que se refiere a los animales. Yo no sé si piensan o no, o…. si son felices….  Pero el resto es bien interesante .pensar compulsivamente

Parece que pensar es una de las actividades que diferencia el ser humano de los animales, los cuales, que sepamos, no piensan… Nos sentimos en superioridad respeto a ellos; solo hay un problema, los animales en condiciones normales y favorables son felices y los seres humanos, cuya mayoría experimentan condiciones normales y favorables (comer tres veces al día, tener techo, privilegios sociales y tener a su disposición un elenco de oportunidades etc.) no suelen ser muy felices… ¿Sera que la facultad de pensar obra en contra nuestra y nos sumerge en un pozo de insatisfacción? ¿O será que simplemente pensamos mal, o mejor dicho utilizamos mal esta maravillosa herramienta? Solo observo que la mayoría de nosotros solemos pensar mucho, pero de forma descontrolada y así creamos resultados confusos y a menudo contradictorios, para no decir desfavorables.

 

Bueno tal afirmación parece drástica pero después de décadas observando la divina comedia he llegado a la conclusión de que quien más, quien menos, los seres humanos piensan en contra suya:

 

 

 

Primero: Vamos a observar que pensar no suele dar tan buen resultado puesto que con la enorme cantidad de licenciados (a los cuales se supone que les han enseñado a pensar) que hay en España –Europa- tendríamos que haber aliviado nuestra crisis y nuestra tristeza.

 

 

 

Segundo: La mayoría de gente utiliza solo el Poder de su mente para retorcer y rebobinar incesantemente sus problemas y conflictos en la cabeza, en una verborrea incesante y la mayoría de veces sin llegar a crear pensamientos remediantes y soluciones activas. Calculo que el 90% de nuestra actividad mental consciente se dedica a macerar nuestras pupas emocionales, problemas, angustias y decepciones y rabia… naturalmente sin tomar decisiones efectivas al respeto. A esta forma de pensar obsesiva la llamo “Taladrarse”.

 

 

 

Vamos a examinar con que herramientas pensamos:

 

Tercero: Contrariamente a lo que “piensa” la gente la mente no está solo en el cerebro, sino en cada célula de nuestro cuerpo, las cuales trabajan en conjunto uniendo la memoria y la (supuesta) inteligencia celular. Por ejemplo: parece que muchos humanos piensan con el culo –literalmente- y tomamos decisiones –a menudo menos que magnificas- porque dejamos que nuestros genitales piensen por nosotros… (No me extenderé puesto que estoy seguro que a estas alturas ya sabéis a que me refiero).

 

 

 

Cuarto: Es obvio que la mayoría de personas piensan solo a través del cuerpo visible: lo maquillan –lo disfrazan- porque en realidad no se sienten lo suficiente guapos, a tal vez porque necesitan ocultase. Es obvio que vivimos en sociedad de culto al cuerpo y a la juventud… tomamos sol y uvas a pesar de saber que es toxico y envejece la piel, nos sometemos a operaciones de cirugía estética solo para mejorarnos ¿? Como si se pudiera mejorar lo natural y de paso nos convertimos en seres acartonados. Gastamos grandes cantidades de dinero en ropa para cubrir el cuerpo en un intento desesperado de ofrecer mejor “presencia” (Acaso el cuerpo desnudo no es toda tu presencia). Desvelamos lo atractivo que somos exhibiendo nuestros atributos sexys y luego nos enfadamos porque nos toman por objetos sexuales… A pesar de todo hay una parte positiva en todo esto: cada uno se relaciona con su cuerpo como quiere… pero aun así resulta insultante lo poco que nos queremos como ser global de tres dimensiones (cuerpo, mente, espíritu), cultivando casi exclusivamente nuestra apariencia física de consumo, auto-engañados por una sociedad estereotipada en la que dejamos que los medios de comunicación “piensen” por nosotros.

 

 

 

Quinto: Es observable que la mayoría de nosotros omite pensar en y con la parte interna del cuerpo y lo sometemos a dietas milagrosas –y peligrosas- cuando acecha el verano… después de comer compulsivamente durante todo el año. Ingerimos gran cantidad de grasas las cuales saturan nuestros tejidos, comemos poca verdura y frutas y legumbres –las cuales son las más beneficiosas- bebemos gran cantidad de alcohol los cuales destruyen el sistema nervioso… sin hablar del tabaco y de las drogas las cuales literalmente nos matan lentamente -o de golpe.

 

Ningún ser humano que quisiera realmente su cuerpo y su ser actuaria de esta forma.

 

 

 

Sexto: Vivimos pensando que el tener y e l hacer es más importante que el Ser. Así que nos pasamos la vida pensando en cómo tener más, mejor y más nuevo, con el resultado de perdernos a nosotros mismos en el intento desesperado de lograr la supervivencia del aparentemente más apto –el que tiene más- sobre el más débil. Es notable la tasa de soledad, depresión y desesperación en una sociedad que te ofrece, permite –e impulsa- a acaparar de todo, es a decir a acumular cuando más mejor, sin preocuparse del vacío que sientes a pesar de poseer tantas cosas y artilugios. (Nunca los niños –y adultos- han tenido tantos juguetes y nunca han estado tan angustiados y se han mostrado tan ineptos para resolver sus asuntos).

 

 

 

Séptimo: Nunca hemos estado tan informados e interconectados… La gran revolución de finales del siglo XX y principio del XXI es que hemos entrado en la eran de la información a granel… Nunca nos hemos expuesto tanto a los demás (yo lo llamaría más bien prostitución de la privacidad). Nunca ha habido tanta información a nivel local, nacional e internacional, aparentemente sin ayudarnos a resolver los asuntos más básicos de la vida. Hemos pensado que la información podía substituir la cultura y el conocimiento cuando es observable que han hecho lo contrario alejándonos de la sabiduría.

 

 

 

Octavo: La mayoría de personas piensan “disfuncional-mente” con sus emociones. Casi todos los humanos suspiran por el amor y en realidad casi todos se sienten mal con él: o no lo encuentran (sorprendente cuando es obvio que media humanidad busca la otra mitad)… Todos buscamos el “amor”… pero si le preguntas a la gente cuantas parejas felices conocen la mayoría te dirá que “muy pocas”, “alguna” o simplemente “ninguna”… La mayoría están atrapados en parejas desagradables o tediosas, (para no hablar de lo frecuente que son los malos tratos físicos y/o psicológicos), substituyendo el amor por la rabia y la guerra doméstica en continuas peleas, logrando así que el amor se convierta en odio, celos, insolidaridad, castración, incomunicación y destrucción… Por lo tanto es observable que pensamos bastante mal con el corazón…

 

Sin hablar de la educación de nuestros hijos los cuales a menudo creamos como seres tiránicos, dependientes, insoportables y tiránicos… ¿Qué más puedes esperar de niños que la mayoría de padres tiene para “darle un sentido” a propia vida, llenar un vacío o simplemente aliviar una pareja que ya ha perdido su amor para luego refugiarse en el supuesto amor –y distracción- a través de unos hijos a los cuales a menudo solo les enseñas que son el centro del universo, que solo tienen derechos y poca –o ninguna- responsabilidad? ¿De hecho que quieres esperar de padres que en la mayoría de casos son aun son niños (y piensan como tales)… criando a otros niños.

 

 

 

Está claro que pensar con la mente, el cuerpo y el corazón de la forma en que lo hacemos no da buen resultado…

 

Ya sé que a estas alturas muchos de vosotros estáis protestando, pero ¿os habéis parado a pensar o tan solo observar por qué el mundo funciona a trancas y barrancas? … Esta bien, dejemos de lamentarnos por lo que hemos creado e intentemos pensar en solucionar-nos la vida pensando – de paso viviendo- de forma diferente y mucho más consecuente.

 

 

 

Vamos a examinar otras formas de pensar.

 

 

 

Por supuesto los seres evolucionados no sobre-dimensionan su mente racional o intelectual: saben que la mente solo es un almacén de datos y que cotejándola en el tu realidad momento a momento solo vivirás a base de refritos. La mente tiene su función mágica, sobre todo a nivel de memoria técnica, es a decir aprender nuevas habilidades –aprender un idioma nuevo o adquirir una habilidad nueva (por ejemplo tocar un instrumento musical o jugar al ajedrez). Pero la mente no sirve para ser feliz. (Créeme, después de pasarnos el día y la vida pensando o todas horas, es obvio que no da como resultado ser feliz).

 

Los magos no reviven su pasado obsesivamente es a decir que procuran no re-accionar, sino más bien reinventarse según la circunstancias creando nuevas respuestas, lo cual los convierte en seres creativos en lugar de seres meramente reactivos.

 

 

 

Cada vez que he estado en presencia de seres muy evolucionados me sorprenden siempre las mismas características que parece unirlos: su paz, su desapego, su alegría su sencillez y naturalidad y sobre todo lo poco, poquísimo, que piensan. (Es a decir que no distraen su mente pensando de forma destructiva. En realidad los seres de luz piensan muy poco, puesto que han observado que hacerlo sirve para muy poco).

 

 

 

Te propongo aprender a dejar de “pensar”, es a decir si no dejar la mente y el corazón en blanco –lo cual es muy difícil- por lo menos relajarlos y aquietarlos todo lo que puedas… a ver qué sucede. Esto se logra a través de un esfuerzo consciente –y agradable-, normalmente usando técnicas de relajación como el yoga, taichí, o la meditación… escuchar música relajante, pasear relajadamente por la naturaleza, etc.

 

 

 

Todos somos magos potenciales, de la misma forma en que todos somos pianistas potenciales: tenemos las mismas herramientas, es a decir diez dedos y una mente.

 

 

 

Primero: Los magos no piensan.

 

Incluso hablan sin pensar, descubriendo sus propias palabras al mismo tiempo que tu. Esto solo se consigue desde un estado desapegado del ser. Los magos no tejen su discurso desde la mente aun menos desde el cerebro. Desbloqueando memoria y refritos los magos improvisan constantemente, han observado que da mejor resultado.

 

 

 

¿Cómo piensan los magos?

 

 

 

Segundo: Los magos moran en la paz mental –no es siempre fácil en un mundo híper-informante y bullicioso- así que los magos cultivan el silencio interior: meditan, hacen yoga… pero se apartan de las fantasías espirituales… solo cultivan el poder del silencio mental. Literalmente los magos no piensan: vacían la mente… o mejor dicho piensan de forma distinta:

 

 

 

Tercero: Los magos escuchan lo que sienten. Los magos son expertos en el arte de observar. ¿Qué es lo que observan?: lo que sienten, lo que ven y lo que sucede alrededor suyo, y sobre todo las consecuencias de sus pensamientos y actos. También observan el circo de los demás y sonríen mucho… (Normalmente te dejaran seguir tu camino sin interferir demasiado). Los magos también observan lo que piensan los demás y sonríen tristemente, observando la ineficacia: Los magos se pasan el día observando lo que da resultado según adonde pretendes llegar y lo que no da resultado. Los magos observan con atención lo que sienten en todo momento. Ni lo juzgan ni te juzgaran – observan que juzgar ha demostrado no dar buen resultado.

 

 

 

Cuarto: Los magos observan adonde pretenden ir y adonde se dirigen en realidad y procuran que ambos coincidan. (Naturalmente se permiten cambiar de dirección, por lo tanto de rumbo, cada vez que descubren una forma de realización superior). La mayoría de seres no saben ni adonde pretenden llegar y aun menos adonde van en realidad… (Y luego no entienden lo que ha fallado).

 

 

 

Quinto: Los magos han aprendido a pensar desde sus emociones pacificas, desapegadas y profundas, al contrario de la mayoría que cuando a menudo lo hacen es desde sus emociones superficiales, desbocadas o cabreadas. (Un mago nunca toma decisiones cuando está cabreado, ha observado que la mayoría de veces luego se arrepiente de lo que ha dicho o hecho). Por supuesto cuando hablo de pensar desde tus emociones profundas no me refiero solo al lado romántico del ser y aun menos a la enorme cantidad de fantasía emocional que nos embauca.

 

 

 

Aprender a pensar desde el silencio mental y desde corazón profundo tiene enormes ventajas:

 

1º: Aquietas la mente cerebral. Dejas de taladrarte incesantemente y de forma estéril… porque:

 

2º: Escuchas lo que sientes.

 

3º. No reaccionas, creas.

 

(3ºbis a: Y de paso dejas de perseguir frenéticamente tu vida en una contra reloj tan agotadora como vacía)…

 

(3ºbis b: Y de paso dejas de pensar que no es posible hacerlo puesto que ya sabes que tal pensamiento es lo que te mantiene atrapado en el circo de tu vida)…

 

(3ºbis c: Dejas de ponerte excusas para no aceptar el punto anterior).

 

4º: Generas mucha más energía y claridad desde las emociones serenas que desde la mente.

 

5º: El corazón es mucho más compasivo que la mente lo cual se muestra compasiva solo teóricamente.

 

6º: Englobas tu vida desde el silencio y toma sus decisiones desde el desapego, la paz mental y emocional.

 

7º: Aprendes a pensar a través de la “piel”… y al observar de esta forma aprendes a ver realmente o mejor dicho a ver a través de las apariencias… en una palabra te conviertes en vidente. Usas tu desbordante intuición para tomar decisiones desde perspectivas más reales y creas retrocediendo desde el futuro, el cual por supuesto sabes crear. (Me perdonaras no ahondar aquí en como los magos hacen esto).

 

 

 

8º: Y lo más sorprendente: Los magos ha aprendido a pensar desde el espíritu o mejor dicho desde el alma…

 

Esto pide un estado del ser real-mente mágico: No solo dejar de pensar y de sentir en forma normal… En este estado los magos aquietan no solo la mente sino incluso las emociones profundas y se dejan guiar por sus impresiones sutiles. Esto pide una enorme paz menta, desapego total y lucidez energética… la mente se ha dormido, el corazón ya no siente… solo te dejas llevar por una infinita quietud y claridad que sabes que emana desde tu alma.

 

Los pocos que han llegado a este estado vital crean su vida en un destello fugaz, dejan de preocuparse, de pensar y de sentir. Solo crean desde el infinito… y convierten su vida en una inmensa ola de creatividad.

 

1 comentario en “EL ARTE DE PENSAR (NO PENSAR COMPULSIVA MENTE)

  1. Lciano Piñero dice:

    Me gusta el arte de pensar en algunas cosas, llevo mucho tiempo en el Yoga y es donde e encontrado el camino hacia donde quiero ir, disfruto dela Paz el Amor que encuentro en el..

Responder a Lciano Piñero Cancelar respuesta

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