¿QUÉ ES?
Es un sistema de crecimiento e INTEGRACIÓN del ser humano, que permite conectar con la salud, la alegría, la creatividad, la afectividad, el amor y las ganas de vivir a través de la música y la danza.
¿POR QUÉ PRACTICARLA?
- Previene y disminuye el estrés.
- Refuerza el sistema inmunológico.
- Estimula la energía vital.
- Armoniza y equilibra el Pensar, Sentir y Hacer
- Ayuda a evitar la depresión y superarla.
- Fortalece la autoestima y la identidad.
- Cultiva la afectividad y las relaciones humanas.
- Induce la producción de neurotransmisores que influyen en las emociones, el pensamiento y la conducta.
¿CÓMO SE TRABAJA?
Sesiones en grupo donde la música induce a la danza siguiendo las consignas del facilitador. La finalidad es promover un proceso progresivo de cambio positivo en lo físico, emocional y existencial que conduzca a la salud.
Las danzas son movimientos libres y conscientes que, a través de ejercicios de vitalidad, creatividad, sexualidad, afectividad y trascendencia, permiten que la persona se exprese desde su esencia.
La música conecta con la emoción y nos lleva al movimiento. Produce efectos sobre el sistema nervioso y el organismo en general, influyendo sobre la armonía neurobiológica, la inteligencia y la afectividad.
Las consignas son instrucciones que el facilitador da a los participantes para favorecer situaciones de encuentro que tienen el poder de cambiar positivamente nuestras actitudes, comportamientos y creencias.
¿QUIÉN PUEDE PRACTICARLA?
- Adultos – Biodanza organizacional.
- Niños y adolescentes en colegios e institutos.
- Discapacitados psíquicos.
- Grupos de la tercera edad.
- Grupos afectados de cáncer, fibromialgia…
¿CUANDO PUEDO PRACTICARLA?
Clases regulares un día a la semana durante 2 horas. Talleres de profundización en fines de semana, desde 4 a 16 horas.